La transformación maligna es excepcional, ocurre sólo relacionada con la inclusión de tejido pancreático o gástrico ectópico, no es corroborada la asociación con las neoplasias de las vías biliares. El DD puede sufrir inflamación aguda, diverticulitis, esta se produce por un mal vaciamiento del divertículo, se presenta con más frecuencia en los de base pequeńa y cuello estrecho que se ubican en la cara lateral del duodeno, pueden evolucionar a la formación de abscesos y fístulas; la diverticulitis aguda es rara, logra confundirse clínicamente con otros procesos abdominales como la úlcera perforada, la colecistitis o la pancreatitis. La perforación es infrecuente. s la más grave de las complicaciones, con una mortalidad aproximada del 50 %. Otra complicación descrita es la hemorragia, ésta suele ser de pequeńa cantidad y repetida, se manifiesta mayormente como anemia y excepcionalmente a modo de sangramiento digestivo alto, macroscópicamente evidente y se origina por ulceración de la mucosa diverticular. También el DD puede ser un factor causal de pancreatitis aguda y crónica, sobre todo en los divertículos ampulares.
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